¿Por qué usar agua purificada y agua oxigenada?
- Agua purificada: Elimina impurezas y cloro presentes en el agua del grifo, que pueden inhibir la germinación.
- Agua oxigenada: Actúa como un desinfectante natural, eliminando bacterias y hongos que podrían dañar las semillas. Además, proporciona oxígeno adicional, lo cual es esencial para el proceso de germinación.
Procedimiento paso a paso:
- Preparación del recipiente: Utiliza un vaso o recipiente de vidrio transparente. Llénalo con agua purificada a temperatura ambiente.
- Agregar agua oxigenada: Añade aproximadamente 10 gotas de agua oxigenada de 3% al agua purificada.
- Introducir las semillas: Coloca las semillas en el recipiente con la solución. Asegúrate de que estén completamente sumergidas.
- Tapar y esperar: Cubre el recipiente con un paño húmedo o papel absorbente para mantener la humedad.
- Ubicación: Coloca el recipiente en un lugar cálido y oscuro, como un armario o cajón.
- Observación: Revisa las semillas diariamente. Una vez que la raíz emerja, es momento de trasplantarlas a tierra.
Consejos adicionales:
- Temperatura: La temperatura ideal para la germinación suele estar entre 20 y 25°C.
- Humedad: Mantén el medio húmedo pero no encharcado.
- Luz: Una vez que las semillas hayan germinado, necesitarán luz para crecer.
- Tipo de semilla: El tiempo de germinación varía según el tipo de semilla.
¿Por qué funciona este método?
- Medio estéril: La combinación de agua purificada y agua oxigenada crea un ambiente casi estéril, lo que reduce el riesgo de enfermedades en las semillas.
- Oxigenación: El agua oxigenada libera oxígeno, esencial para la respiración de la semilla y el desarrollo de la raíz.
- Resultados rápidos: En muchos casos, este método acelera el proceso de germinación.
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